El trabajo híbrido impulsa el crecimiento empresarial y reduce sus costes
En España, un 30,1 % de los profesionales españoles ya teletrabaja en alguna medida
Las empresas que han adoptado el trabajo híbrido no solo muestran una mayor confianza en su crecimiento para este año, sino que también están constatando mejoras en productividad, ahorro de costes y retención del talento. Así lo señala el último Global Business Confidence Research realizado por International Workplace Group (IWG), un trabajo que se ha basado en más de 1.000 entrevistas a CEOs y altos directivos.
Según afirma el estudio de esta plataforma de espacios de trabajo flexible, el 75 % de las empresas que operan bajo un modelo que combina presencialidad y teletrabajo prevén crecer en 2025, frente al 58 % de las que aún mantienen esquemas tradicionales de trabajo. El 67% de las compañías híbridas confía en hacer crecer su negocio en 2025, y el 48% planea ampliar su plantilla, frente al 51% y 38% respectivamente en las empresas que no aplican este modelo.
Además, los líderes consultados destacan diversos beneficios del trabajo híbrido, como una mayor satisfacción de los empleados (53%), mejor retención (43%) y una notable mejora en la productividad (46%).
El modelo híbrido se afianza
Un estudio de Stanford estima que hasta un 40 % de los trabajadores de oficina en todo el mundo opera ya en modalidad híbrida, y se espera que esta cifra se mantenga de forma estable a largo plazo. “Cada vez más empresas adoptan esta vía, tanto en España como a nivel internacional. Y no solo hablamos de una tendencia creciente, sino también muy bien valorada por los propios empleados”, confirma Philippe Jiménez, vicepresidente ejecutivo de Ventas Global de IWG.
En España, los modelos de teletrabajo, tanto ocasionales como habituales, se afianzan. Según el estudio La Sociedad Digital 2024, elaborado por el ONTSI, un 30,1 % de los profesionales españoles ya teletrabaja, ya sea de forma parcial (21,1%) o total (9%). Además, los profesionales valoran positivamente esta forma de trabajar: el 87,7 % de quienes teletrabajan afirma estar satisfecho, un 74,5% destaca la mejora en la conciliación personal y familiar, otro 74,5 cree que reduce costes al trabajador y el 74,5% piensa que mejora la conciliación personal y familiar. En el otro extremo, un 77,7% de los trabajadores cree que el teletrabajo favorece que se trabajen más horas de las establecidas, un 66,5% opina que dificulta la desconexión del trabajo y un 64% que aísla a las personas.
El trabajo híbrido no solo es una tendencia creciente, sino también una opción muy bien valorada por los propios empleados
Por lo que se refiere a la distribución de ese trabajo híbrido, un estudio realizado por WorkMeter en 2023 señala que el modelo predominante es el de 1 día de teletrabajo por 4 días de trabajo presencial (50,93%), con preferencia a concentrar los días de trabajo en desde casa hacia el final de la semana (el jueves es el día de mayor concentración y el martes el de menos). Solo un 12,13% de los empleados disfrutan de 4 días de teletrabajo y un 9,83% lo hacen la semana completa.
Ahorro de costes
IWG ha indagado en las ventajas que esta modalidad de trabajo aporta a las empresas. Una de las principales es que el trabajo híbrido está permitiendo a las empresas mejorar su estructura de costes. El 79 % de las compañías con este formato afirma haber reducido gastos, especialmente gracias a la optimización del uso del espacio físico.
El 79 % de las compañías con este formato afirma haber reducido gastos, especialmente gracias a la optimización del uso del espacio físico
Además, tres de cada cuatro empresas consideran que este sistema les está ayudando a hacer frente a la incertidumbre económica global y a fenómenos como la inflación, los impuestos o las fluctuaciones del mercado. En ese sentido, un estudio de Global Workplace Analytics estima que el modelo híbrido puede generar un ahorro medio de 10.000 euros por empleado a las empresas, al reducir costes fijos como alquileres, suministros y servicios generales.
Más optimistas y resilientes
La confianza empresarial también parece mayor entre las organizaciones con políticas de flexibilidad. El 63 % de las empresas híbridas se declara más optimista respecto a su situación que hace un año. En cambio, este porcentaje baja al 44 % entre las empresas que no han dado el paso hacia el trabajo flexible. “El trabajo híbrido ya no es una opción secundaria. Es una herramienta clave para las empresas que quieren ser más resilientes, eficientes y competitivas”, explican desde IWG.
Mejora la productividad y se reduce la rotación de personal
Otro de los beneficios observados en el modelo híbrido es su impacto en la productividad y la retención del talento. Según IWG, el 72 % de las empresas híbridas han observado mejoras en el rendimiento de sus equipos, y un 71 % cree que sus políticas flexibles han mejorado su capacidad para atraer y fidelizar talento.
Dificultades para aplicar el modelo
A pesar de estas ventajas, no todas las empresas quieren o pueden aplicar este tipo de soluciones en sus plantillas. “El principal reto para las compañías es el cambio organizativo que implica. Hay que adaptar procesos, liderazgos y herramientas a una forma de trabajar más flexible y descentralizada. Y también supone redefinir espacios de trabajo, adoptar nuevas tecnologías y establecer métricas claras de rendimiento en entornos no presenciales”, indica Philippe Jiménez. Además, añade, hay que gestionar las expectativas de «unos equipos que ahora priorizan la flexibilidad por encima de todo: el 77 % quiere trabajar cerca de casa y casi la mitad cambiaría de empleo si tuviera que volver a la oficina cinco días a la semana», afirma.
Para este experto, la transición requiere estrategia, inversión y visión a largo plazo. Pero, asegura, vale la pena el esfuerfo. Porque, concluye, «quienes lo hacen bien, no solo mejoran en eficiencia y productividad, sino que también se vuelven más atractivos para el talento”.